Hospitalidad

El turismo como tal es responsable de entre el 8 y el 11% de las emisiones, y puede ejercer una enorme presión sobre un área, causando impactos como la erosión y el cambio de uso de la tierra, generando una mayor contaminación de la tierra y el océano, la pérdida de hábitat natural y una mayor vulnerabilidad de los ecosistemas.

Sin embargo, el turismo es un impulsor económico prometedor para muchos países emergentes y uno de los elementos clave de la distribución de riqueza en el mundo. Los esfuerzos del sector hotelero para reducir el impacto son, de hecho, catalizadores para grandes cambios en todas las industrias y, sobre todo, pueden promover cambios en los hábitos a mayor escala. A través de la construcción sostenible, las infraestructuras turísticas pueden cambiar la forma en que interactuamos con nuestro entorno, reconfigurando la forma en que viajamos por todo el mundo y nuestra contribución a los entornos regenerativos naturales y construidos. Los sistemas de certificación ambiental, como LEED (liderazgo en energía y diseño ambiental) para los edificios de hospitalidad, permiten una cuantificación transparente del impacto de estos edificios con métricas ambientales, sociales e de impacto en entornos naturales, y permiten compartir historias de éxito y responsabilidad social y ambiental mientras se genera una Impacto positivo real.

CARLOTA SUSTAINABLE DESIGN HOTEL - LEED GOLD

Carlota, una casa de estilo francés de 1900 ubicada a solo cuadras de los principales puntos de referencia de Quito, fue creada como una experiencia de diseño de estilo de vida urbano para sumergir completamente a los invitados en los tesoros de una ciudad del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Un hotel íntimo de 12 habitaciones, Carlota fue el primer proyecto histórico de rehabilitación de Viva Arquitectura.

En 2019, Carlota recibió la certificación LEED Gold por sus estrategias ambientales y un impacto reducido en los alrededores. Ubicado en un edificio renovado de principios del siglo XX, Carlota se ha transformado sin problemas de una residencia privada a un punto de reunión para creativos locales.

El edificio mantiene sus dos niveles originales, con una terraza elevada agregada al nivel de la terraza. Accesible a través de una moderna escalera de acero que conecta la terraza y la bodega, la terraza ofrece vistas sin obstáculos de 360 ​​grados del distrito histórico. El patio interior recuperado sirve como un área de recepción/vestíbulo abierta, creando una conexión visual desde la entrada principal del hotel al patio trasero, que cuenta con una escalera de piedra bien conservada y un hermoso telón de fondo de plantas inspirado en los tradicionales jardines españoles de Quito.

El diseño interior de Carlota complementa una intervención arquitectónica sutil, con patrones geométricos y paletas de colores únicas para cada habitación, creando un ambiente moderno dentro de un entorno histórico. Cada baño presenta su propio diseño de mosaico, que coincide con los patrones de la habitación y evocan una era más elegante. Se seleccionaron colores de la habitación para reflejar la variedad de tonos que se encuentran entre las aves de Quito, conectando así la propiedad con la magnífica flora y fauna que la rodea.